1. RABIETAS Y PATALETAS
- Se trata algo habitual de los 2 a los 3 años: están intentando establecer independencia y quieren hacerlo todo a su manera.
- Sin que importe lo que lo provoque, el niño/a debe aprender que es una conducta inadecuada que no le ayuda en su frustración, ni le libra de una obligación, ni modifica la manera de pensar de sus padres con respecto a algo.
- La pataletas, cuando son tratadas adecuadamente, van disminuyendo a medida que el niño/a se hace mayor.
¿POR QUÉ SE PRODUCEN?
- Normalmente es una conducta aprendida, fruto de la casualidad. Un niño/a que todavía no anda, no es capaz de hacer una pataleta premeditada, pero puede aprender rápidamente que este comportamiento logra cambiar la decisión de los padres o atraer su atención.
-Otros factores que pueden agravar la presencia de rabietas son: niños/as nerviosos con dificultades para expresar sus sentimientos y emociones, niños/as con pautas de sueño o de apetito irregulares, estrés familiar, depresión de los padres, incapacidad para marcar límites, alergias respiratorias, pérdidas de audición,...etc. (si se sospecha que estos factores están presentes, debería ser motivo de consulta con un especialista).
¿CÓMO TRATARLAS?
1º IGNORARLAS:
- Cuando la rabieta explota no se puede razonar con el niño/a. Por tanto, la forma más eficaz de tratarlas es ignorarlo, ya que el objetivo principal de la mayoría de las rabietas es llamar la atención y nada más. Así, se le enseñará que las pataletas no son eficaces y aprenderá a utilizarlas con menos frecuencia. Aunque esto requiere que los padres tengan aguante, en poco tiempo notará su utilidad. Pero "atención" al principio el comportamiento del niño/a empeora antes de comenzar a mejorar.
- Para ignorarlo, deben alejar al niño/a de donde se pueda hacer daño (si el niño/a está en un lugar seguro pueden abandonar la habitación), no hay que hacer ningún comentario ni mirar al niño/a, ya que incluso una mirada podría prolongar la pataleta.
- Cuando termina la rabieta hay que recibir al niño/a de vuelta como si no hubiese pasado nada , sin mencionar el incidente.
- Cuando no se puede ignorar totalmente pueden repetir una frase como una autómata, por ejemplo: "no vas a jugar con el reloj" (con aquel elemento que haya ocasionado la rabieta en su hijo/a).
- Si se prolonga mucho la pataleta, espere unos minutos a que el llanto disminuya y dígale: "cuando hayas terminado de llorar vuelve y nos iremos a jugar". No digan nada más y no se sorprendan si grita más, ya que le han prestado atención.
2º TIEMPO FUERA:
- Cuando no es posible ignorar, (en un lugar público) o no tienen otra opción que ceder a las exigencias del niño/a, pueden usar esta la técnica como alternativa: consiste en dejarlo/a en un lugar aburrido, por ejemplo: en un rincón,.. siempre y donde le pueden controlar, tantos minutos como años tenga y decirle que no podrá moverse de allí hasta que no esté tranquilo/a.
3º ELOGIAR Y PRESTAR ATENCIÓN:
- Enseñar al niño/a otras formas apropiadas de atraer vuestra atención y de que exprese su frustración.
- Elogiarle cuando se está portando bien o cuando les reclama de una manera adecuada.
4º RECOMPENSA Y COOPERACIÓN:
- (Puede ser de gran ayuda cuando la rabietas están muy arraigadas). Por ejemplo: se ganará un punto cada vez que acepte adecuadamente un "no" y obligaciones sin pataletas. Los puntos los pueden cambiar por pequeños premios o actividades.
5º QUE NO SEA EXCUSA PARA CUMPLIR CON SUS RESPONSABILIDADES:
- Si tener que recoger sus juguetes ha provocado la pataleta, la consecuencia final no puede ser que los termine recogiendo los padres. Una vez hayan aplicado las técnicas anteriores hay que hacer que el niño/a lleve a cabo su tarea.
6º NO DEJAR QUE LAS PATALETAS CAMBIEN NUESTRAS DECISIONES:
- Muchas veces los padres dicen "no" cuando realmente quieren decir "me parece que no". Los niños/as distinguen los "No-duros" (con los enchufes no se juega) de los "No-blandos" (no se picotea antes de cenar). Antes de decir "no", tengan en cuenta lo que quieren decir, y si tienen claro que es un "NO", sean firmes hasta el final.
7º ACTUAR SIEMPRE, OCURRAN DONDE OCURRAN:
- Los niños/as aprenden que con las rabietas consiguen finalmente sus propósitos y son más eficaces si papá y mamá están cansados, si hay personas en casa, o si están en un lugar público. Tienen que ser conscientes de las situaciones en que es más probable que se produzca una rabieta e intentar estructurar y organizar dicha situación.